Zinedine Zidane reveló que rompió la promesa que se hizo a sí mismo cuando se dio cuenta que una vez retirado seguía deseando estar en una cancha.
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Mientras entrenaba al Castilla, el francés sabía que por el propio peso de su nombre le llegaría la oportunidad de comandar al primer equipo del Real Madrid, pero el proceso se aceleró con el paso fugaz de Rafa Benítez.
Zidane estaba listo y con un mensaje sencillo, que buscó primero liberar de presiones a los futbolistas, empezó a conseguir resultados inmediatos y lo coronó ganando la Champions League la temporada de su debut.
Pero nada de esto hubiese sucedido si el francés no hubiera roto una promesa que se había hecho a sí mismo y era que “jamás sería entrenador”.
En una entrevista con el portal de la FIFA, Zidane expresó: “Cuando me retiré como futbolista me dediqué a otras cosas y aunque siempre estuve dentro del fútbol y cerca del Real Madrid, me di cuenta que el lugar donde realmente quería estar era en la cancha. Entonces, empecé a prepararme para convertirme en entrenador. Y ahora es lo que más me gusta”.
