La Copa Oro 2021 es un evento muy rico no solo en fútbol, sino también en historias. Múltiples vidas se cruzan en el campo de juego, acarreando vidas diversas y con diferentes matices. Muchas veces nos limitamos a ver al que porta la camiseta y juega, pero pocas son las ocasiones en las que nos detenemos a ver que hay detrás de ese ser humano.

Marvin Phillip tiene mucho por contar detrás de esos guantes. Detrás de esos botines. Detrás de esa camiseta de la Selección de Trinidad y Tobago, la cual defiende desde aquel debut el 31 de enero de 2007 contra Panamá. A partir de allí fue acumulando presencias, hasta llegar a las 80 que actualmente ostenta.

En el medio múltiples cosas pasaron. Aquel joven que inició como delantero promisorio a nivel universitario se convirtió en guardameta, y fue detrás de esa pasión a pesar de ganar varios títulos a nivel local como jugador de cricket. Un instante en el tiempo puso en peligro su rol como guardián del arco trinitense: en diciembre de 2008 fue apuñalado en el pecho en una redada, cuando estaba en la residencia de su abuela. A pesar de ello, volvió a estar bajo los tres palos poco tiempo después, a inicios de 2009, para las Eliminatorias rumbo a Sudáfrica 2010.

Cuatro años después vivió un infierno: en mayo de 2014 la madre de su primogénito falleció por problemas del corazón, y el 6 de junio quien murió fue Matai, su hijo de 10 meses. Según reportes de la época de medios locales como Socawarriors y Wired868, se asfixió con el cinturón de seguridad del cochecito en el que estaba, luego de que la mamá lo dejó en una guardería (ya que debía trabajar como policía y Phillip estaba con la Selección en Argentina).

Nota de la época sobre el fallecimiento del hijo de Marvin Phillip

Nota de la época sobre el fallecimiento del hijo de Marvin Phillip

A pesar de todo lo mencionado, el arquero prosiguió. Seguramente habrá hecho los duelos pertinentes, pero siempre se levantó. Ahora está en la nómina para la Copa Oro 2021 y, si bien parte como suplente, querrá seguir añadiendo páginas a su leyenda.