En una pelea bien disputada, el hondu-estadounidense Teofimo López derrotó por decisión unánime a su contrincante Vasyl Lomachenko, coronandose como el nuevo campeón mundial por los cuatro organismos en la división de pesos ligeros la noche del sábado en Las Vegas. 

La pelea en sí no fue lo que los aficionados al box esperaban; pese a que López llevó la iniciativa y buscaba permanentemente a Lomachenko, los primeros seis rounds fueron bastante estratégicos. Ambos peleadores se dedicaron a estudiarse sin darse muchos golpes y sin ofrecer la acción que todos estaban deseando.

En esos rounds el ucraniano no conseguía adaptarse al hondureño en distancia y ritmo, pero López tampoco pudo conectarle ningún golpe certero. Sin embargo, a partir del séptimo round el ucraniano empezó a atreverse un poco más en el combate, pero la mayoría del tiempo se encontró con la juventud, potencia, y velocidad del hondureño que logró pararlo en seco la mayoría del tiempo cuando le quiso entrar.

Muchos expertos aseguran que el europeo 'pecó' de estudiar demasiado a su rival, tirando por la borda las seis primeras rondas en las que pudo haberle provocado mayor daño y mejorar su calificación en las cartulinas. Mientras tanto, Teofimo fue sumando puntos en las tarjetas pese a no mostrarse tan agresivo como en otras ocasiones.

Finalmente, se podría decir que los 12 rounds se dividirían en dominio de seis por cada bando y una pelea bastante pareja. Es por eso que las tarjetas sorprendieron a muchos: una fue de 116-112, la otra de 119-109, y la última de 117-111, todas a favor del estadounidense con padres catrachos. Pese a eso, los entendidos de la materia también aceptan que la victoria de Teófimo López es merecida, pues pese a su juventud, logró pelear de tú a tú contra un Lomachenko que lo superaba con creces en recorrido y experiencia.