En la última fecha FIFA, Rubio Rubín, una de las figuras más destacadas del conjunto dirigido por Luis Fernando Tena, lanzó fuertes críticas hacia la Federación de Guatemala. El delantero, que actualmente juega en el Querétaro de México, expresó su descontento con las condiciones en las que los jugadores de la selección deben desempeñarse.

Antes del partido contra Costa Rica, que resultó en la eliminación de la Selección de Guatemala en Liga de Naciones, Rubín mencionó que las constantes lesiones de los jugadores no son una coincidencia. En una entrevista con Ciudad Deportiva señaló que los viajes pesados y la falta de sueño estaban afectando el rendimiento del equipo.

Sus comentarios hicieron eco en la prensa y generaron un debate sobre la responsabilidad de la Federación en el cuidado y preparación de los futbolistas. Es por este motivo que en las últimas horas recibió una respuesta de este organismo.

La respuesta de la Federación a Rubio Rubín

El canal La Pizarra GT informó que Gerardo Paiz, presidente de la Federación Nacional de Fútbol de Guatemala (FEDEFUT), se comunicó telefónicamente con los jugadores principales del equipo tras la victoria ante Guyana. Durante esta llamada, reconoció los problemas señalados por Rubio Rubín, admitiendo que las condiciones de vuelo, estadía y horario no han sido las mejores para los futbolistas.

Paiz se disculpó por los inconvenientes y aseguró que la Federación está trabajando para mejorar estas condiciones en el futuro. Sin embargo, también señaló que para lograr mejoras significativas, es crucial que los clubes faciliten la llegada anticipada de los jugadores a los compromisos internacionales.

El presidente de FEDEFUT destacó la importancia de la colaboración entre la Federación y los clubes para asegurar que los futbolistas estén en las mejores condiciones posibles para representar al país. Indicó que, con un esfuerzo conjunto, se pueden crear las condiciones óptimas para que la Selección de Guatemala alcance su máximo potencial.

Esta respuesta de la Federación pretende abordar las preocupaciones de Rubio Rubín y otros jugadores, mientras se busca una solución sostenible que beneficie a todos los involucrados en el fútbol guatemalteco. La expectativa ahora recae en ver si estas promesas se traducen en mejoras concretas en el futuro cercano.