El Deportivo Saprissa sigue colocando a sus jóvenes promesas en el fútbol europeo. Si bien el movimiento aún no es oficial, todo parece indicar que Warren Madrigal se convertirá en el nuevo refuerzo del Valencia Mestalla, la filial del equipo Ché, que milita en la Cuarta División de España (Segunda RFEF).
Según detalló el periodista Kevin Jiménez, el delantero de 20 años llegaría a préstamo por un año y con una opción de compra de 750.000 mil euros, de acuerdo también a la información del medio ibérico Esportbase, convirtiéndose en el cuarto refuerzo tras Rodrigo Abajas (Leganés B), Álex Cerdà (Atlético Levante UD) y Hamza Bellari (Gimnàstic).
Madrigal no la tendría fácil. La temporada pasada, el VCF Mestalla se salvó de jugar la promoción por el descenso : sumó 44 puntos, al igual que el Formentera, pero lo benefició la diferencia de gol (+9 y -2, respectivamente). A pesar del contexto, el club podría servirle como un trampolín al joven costarricense.
El plan de Saprissa con Warren Madrigal
La joya del Saprissa ciertamente sumará minutos bajo las órdenes de Miguel Ángel Angulo. Inclusive, tiene chances de alternar con el primer equipo del Valencia si así lo dispone Rubén Baraja, ídolo del club y de destacada labor como entrenador. De hecho, según reporta El Desmarque, eso es lo que está sucediendo en la pretemporada con Bellari.
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No es Warren Madrigal: otra figura de Saprissa está a una firma de Europa
En caso de tener un buen desempeño, existe un antecedente que ilusiona a Warren Madrigal con la posibilidad de dar el salto a un grande de Europa: en agosto del año pasado, Facundo González pasó de la filial valenciana a la Juventus. Firmó hasta 2026 y desembolsaron €1.750.000 más variables.
El defensa jugó 17 partidos y anotó un gol en el VCF Mestalla, aunque en su transferencia pesaron también el rendimiento y la exposición que tuvo en el Mundial Sub-20 con la Selección de Uruguay, que acabó coronándose campeona.
(Foto: X)
Teniendo en cuenta este precedente, Saprissa podría asegurarse un buen ingreso a sus arcas. Si la institución española compra su ficha y lo vende a otra del Viejo Continente, por ejemplo, la “S” recibiría dinero por derechos formativos o el porcentaje de una futura venta, en caso de haberlo negociado.