Este martes, en un episodio verdaderamente para el olvido, Liga Deportiva Alajuelense quedó fuera de competencia en Liga Concacaf tras empatar en casa su partido contra el Guastatoya de Guatemala por marcador de 2 por 2, en un encuentro cuyo pronóstico era favorable para los manudos y que incluso tuvo en sus manos pero finalmente no supo amarrar.

Lo de ayer por la noche en Morera Soto ha alimentado cuanto espacio deportivo hay en radio, prensa escrita, internet y televisión, también tiene agitadas las redes sociales que no tardaron en generar miles y miles de comentarios, tuits, memes y todo tipo de reacciones en referencia a semajante papelón. El tema no va por perder, el tema es que fue ante el colero del torneo guatemalteco, en casa y con dos goles de ventaja. La Liga ayer hizo lo improbable, lo impensado, pasó de lo sublime al ridículo.

Bryan Ruíz conduce la pelota ante el Guastatoya (LDA Oficial)

Bryan Ruíz conduce la pelota ante el Guastatoya (LDA Oficial)

Lunares internacionales

Aunque el cuadro erizo es uno de los equipos más grandes y exitosos de Costa Rica, no se escapa de algunos episodios embarazosos que manchan la grandeza del club y que reviven cada vez que los rojinegros tropiezan a nivel internacional. Pero hay un dato, digamos curioso, en estas páginas negras de Alajuelense que llaman la atención; Luis Marín fue protagonista en dos de ellos, quizá los peores.

Corría el año de 1997, un 22 de junio para ser precisos, se jugaba en tierras pinoleras la segunda Fase del Torneo de Campeones y subcampeones de la Concacaf entre Liga Deportiva Alajuelense y el Diriangén de Nicaragua. Los manudos arribaron con un plantel lleno de figuras, 7 seleccionados nacionales en total; dentro de los que resaltaba el capitán y hoy estratega erizo, Luis Antonio Marín. Ese día, para sorpresa de propios y extraños, los locales dieron cuenta de los leones y se impusieron con marcador de 3 por 2. 

Luis Marín, LDA contra Diriangén de Nicaragua, 1997 (Foto: Diario La Nación, CR)

Luis Marín, LDA contra Diriangén de Nicaragua, 1997 (Foto: Diario La Nación, CR)

Nadie podía creerlo, ni los liguistas, ni los caciques, ni la propia prensa deportiva del momento; fue una absoluta sorpresa para todos, una de la que aún se habla a nivel nacional, sobretodo en boca de aficionados rivales que gustan de la chota y el humor. En aquella época significó la derrota más vergonzosa a nivel internacional para un club costarricense.

Ese lunar se junta ahora con la deshonrosa derrota sufrida anoche en su propio patio, con un cuadro plagado de estrellas, de gran cartel y rendimiento pero que poco pudieron ante el colero de una liga guatemalteca bastante inferior en cuanto a rendimieno de competencia. Ahora Marín lo sufrió desde otro ángulo, desde el banquillo, pero en ambas como protagonista.