Este jueves, la Selección de Panamá consiguió hacer historia al vencer 2-1 a la Selección de Estados Unidos y se recupera de la derrota frente a Uruguay del debut. Ahora, el elenco de Thomas Christiansen se jugará el pase a la siguiente fase en la tercera jornada.

Con una anotación de César Blackman y otra de José Fajardo, los istmeños suman tres puntos importantes para sus aspiraciones de cara a la próxima ronda. El partido fue un verdadero test de carácter y habilidad para el equipo, que mostró resiliencia y determinación para revertir su situación en el torneo.

Panamá no solo se enfrentó a un fuerte rival, sino que también superó la presión de necesitar un resultado positivo para mantener vivas sus esperanzas de avanzar. La victoria sobre Estados Unidos fue una clara demostración de que el equipo puede competir al más alto nivel, luego de las buenas sensaciones que dejó en la fecha con Uruguay.

El problema que afronta Panamá tras vencer a Estados Unidos

Sin embargo, la Selección de Panamá, con una fecha por delante, deberá pensar en una alternativa a la ausencia de Adalberto Carrasquilla, su principal motor en el centro del campo. La expulsión de Carrasquilla representa un desafío significativo para el equipo de Thomas Christiansen, ya que el mediocampista es crucial tanto en defensa como en ataque.

La situación ocurrió a los 88 minutos de juego, cuando Panamá ya lo ganaba 2-1 sobre Estados Unidos. En una ocasión de ataque comandada por Christian Pulisic, Carrasquilla le propinó una patada clara que Iván Barton sancionó con tarjeta roja directa. Esta decisión dejó a los Canaleros con un jugador menos en los últimos minutos del partido, poniendo en riesgo su ventaja, aunque lograron mantener el marcador.

La ausencia de Carrasquilla para el próximo encuentro obliga a Thomas Christiansen a buscar una solución rápida y efectiva. El técnico tendrá que decidir quién ocupará su lugar en el medio campo, una tarea nada fácil dado el nivel de influencia que Carrasquilla tiene en el equipo.