El Deportivo Saprissa enfrenta una millonaria deuda que debe resolver para obtener los permisos de trabajo de sus fichajes extranjeros. Con la jornada cinco del campeonato a la vuelta de la esquina, el delantero español Sabin Merino y el extremo argentino Nicolás Delgadillo siguen sin poder ser inscritos.
La problemática no es nueva. Desde febrero de 2022, se ha evidenciado que varios clubes de Primera y Segunda División han alineado jugadores extranjeros sin contar con los permisos laborales correspondientes. Esto se debe a la falta de cumplimiento con la seguridad social, un requisito indispensable según el reglamento vigente de Migración.
Según la normativa de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), para que una empresa obtenga los permisos laborales debe estar al día con sus obligaciones. De no ser así, se emite una prevención para subsanar la morosidad sin detener el proceso. Además, se requiere la presentación de comprobantes que demuestren estar al día con los tributos nacionales y municipales.
¿Cuánto es lo que debe pagar Saprissa para contar con sus fichajes extranjeros?
De acuerdo con los registros de la cédula jurídica del Saprissa, el club adeuda un total de ₦210.676.075. De esta suma, ₦63.942.391 corresponden a la CCSS, divididos en una deuda de ₦45.488.257 y un saldo de ₦18.454.134 por responsabilidad solidaria o fusión. A esto se le suma un monto pendiente de ₦146.733.684 en el Ministerio de Hacienda por el Impuesto al Valor Agregado (IVA) de diciembre de 2024, actualmente en cobro administrativo.
La deuda que tiene Saprissa con Hacienda. (Foto: La Nación)
La situación ha generado preocupación en la afición morada, que espera ver en acción a los nuevos refuerzos. Según la oficina de prensa del club, “se está trabajando en la resolución del problema lo más pronto posible”, aunque no se dieron detalles sobre un posible acuerdo de pago o cancelación inmediata de la deuda.
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Los otros clubes deudores de Costa Rica
Mientras tanto, otros clubes también enfrentan dificultades administrativas. Cartaginés, por ejemplo, sufrió la clausura de su estadio por parte de Hacienda, y su técnico, Andrés Carevic, dirige desde la gradería por la falta de su permiso de trabajo. En contraste, equipos como Guanacasteca y Herediano han cumplido con sus obligaciones tributarias y esperan por la aprobación de los permisos de sus refuerzos.
