Costa Rica asumió el protagonismo pero le faltó precisión. Panamá no se achicó y se plantó convencido de llevarse algo del Estadio Nacional.
El seleccionado tico buscó ser protagonista desde el inicio del partido, pero nunca logró sentirse cómodo ante un equipo canalero que mantuvo el orden en todas sus líneas e incluso pudo preocupar a la defensa local con el desequilibro de Ismael Díaz.La primera jugada de riesgo fue de todos modos para Costa Rica, aunque casi sin proponérselo.
A los 10 minutos, Bryan Oviedo envió un centro lejano que se cerró tanto que casi se mete en el ángulo de un Penedo que llegó a desviar con la punta de sus dedos. Tres minutos más tarde, otra vez reaccionó bien el portero panameño ante un remate mordido de Celso Borges.
Pero las acciones de peligro creada por el equipo tico no terminaban de generar en el estadio la sensación de superioridad buscada y Panamá supo tomar aire cada vez que Ismael Díaz hizo contacto con el balón.
En el complemento fueron los canaleros los primeros en generar peligro. Transcurridos sólo dos minutos, Cooper habilitó a Godoy que llegó al fondo y envió un buen centro para Gavilán Gómez, pero el mediocampista envió su remate por encima del travesaño.
El juego se volvió todavía más incómodo para los locales cuando en 8 minutos se fue expulsado Pipo González por el artero golpe que le propinó en el rostro a Godoy a la salida de un tiro de esquina. Para el final quedó un tiro del ingresado Joel Campbell, tras una jugada a puro esfuerzo individual, que volvió a resolver bien Jaime Penedo.
El partido se extingió sin diferencias y en contrapartida con la decepción del público tico, el gesto de satisfacción de Bolillo Gómez no hacía más que demostrar que, una vez más, ganó una batalla contra sus críticos.