La pandemia de coronavirus se ha entrometido de forma directa en el desarrollo del fútbol en El Salvador. Los directivos de la Liga Nacional tuvieron que dar por cancelado el torneo e hicieron malabares para terminar definiendo a los clasificados para la próxima Liga Concacaf. Pero el COVID-19 no solo afectó al torneo que estaba en juego, también complica el inicio de la nueva temporada.

Desde la Federación saben que no podrán comenzar el campeonato a tiempo y crearon un nuevo formato para que se pueda terminar el Apertura 2020 a tiempo. Si el número de contagios se va controlando y se aplana la curva, todo indicaría que a principios de septiembre comenzaría a rodar el balón en los estadios cuscatlecos. Además, los futbolistas volverían en agosto a los entrenamientos.

El nuevo formato se dividiría en dos hexagonales en los que los clubes jugarían dos veces ente sí y de ahí clasificarán a la siguiente fase. El primer grupo está formado por: FAS, Isidro Metapán, Sonsonate, Once Deportivo y se le sumarán después dos equipos de la zona paracentral del país. El armado fue hecho directamente por los responsables de a competición y no al azar.

La otra zona la componen: Águila, Luis Ángel Firpo, Jocoro, Municipal Limeño y también se le terminarán sumando dos equipos de la zona céntrica del país. El armado es para evitar los viejos a grandes distancias y que se juegue entre todos equipos de zonas cercanas. El próximo miércoles se realizará el sorteo para ubicar a Alianza, Santa Tecla, Atlético Marte y Chalatenango en cualquiera de los dos grupos.

De esa primera fase, clasificarán los mejores dos de cada lado. Esos clubes jugarán un cuadrangular a dos vueltas y los dos que quedan en lo más alto se enfrentarán en la final por el Apertura 2020. Es un formato novedoso que servirá para poder cumplir con el tiempo estipulado y así terminar la competición antes del 2021.