La esperanza es lo último que se pierde. Con esa premisa fue que salió al campo de juego Cartaginés, que terminó venciendo por 3-2 al Saprissa en calidad de visitante. Aún así, la abultada derrota por 4-0 en la ida fue una carga lapidaria, siendo esto al fin y al cabo lo que los marginó de la final.

Los focos se posaron sobre dos hombres: Marcel Hernández y Christian Bolaños. Ambos llegaban como los máximos goleadores del certamen, y no decepcionaron: el cubano marcó los tres goles de su equipo, mientras que el tico hizo lo propio para el Monstruo. Con esto, llegaron a 17 y 18 conquistas respectivamente.

Los brumosos aprovecharon desde el inicio lo permeable de la zaga morada, siendo un verdadero peligro de cara al arco protegido por Aaron Cruz en cada avance. Sobre los 18 minutos llegó el primer grito, con un testazo tan violento que ni el propio guardameta pudo desviar.

Tan solo cinco minutos después abriría la cuenta personal la S, tras un buen centro de Barrantes que Bolaños redireccionó al arco con el pecho. Un cuarto de hora más tarde el caribeño puso al papero adelante, nuevamente con un cabezazo. El máximo artillero del torneo encontró nuevamente la igualdad a los 23' del complemento. A 120 segundos del final, Marcel Hernández puso cifras finales al duelo (y el global), firmando un triplete.

A pesar de la caída en casa, Saprissa tiene la tranquilidad de saber que ya está en el partido definitorio del Clausura 2020, compromiso en el que deberá enfrentar ni más ni menos que al Alajuelense. ¿Quién se proclamará campeón? ¿Morados o manudos?