Keylor Navas, portero costarricense, comandó este sábado al reducido grupo rebelde del Real Madrid que se desligó de las celebraciones en Abu Dhabi tras conquistar el Mundial de Clubes al superar 4-1 al anfitrión Al Ain en la final y simplemente regresó al vestuario.

La de este sábado en el estadio de Zayed fue un vuelta de honor muy distinta a las previas y se notó. Quizás ganar el Mundial de Clubes, dentro de su importancia, no motive tanto como la Champions, pero las dos anteriores vieron a un grupo muy unido y esta vez no fue así.

Después de las respectivas fotos del grupo junto, con la copa en manos de Sergio Ramos antes de que pasara por casi todos sus compañeros, la plantilla merengue se disgregó. Pero solo unos 15 se mantuvieron dentro del campo y dieron la vuelta olímpica para agradecer el apoyo a los aficionados que viajaron y continuar el festejo en Abu Dhabi.

Navas, reducido a solo la Copa del Rey, encabezó al cuarteto que enfiló al vestuario sin algo que celebrar y continuar el calendario. Isco, cuya situación empieza a ser más que llamativa, acompañó al arquero tico y detrás siguieron Kiko Casilla y Dani Carvajal. Todos posaron, pero al momento de la verdad, decidieron no dar la vuelta de honor al Zayed Sports City Stadium.