Hoy nos despertamos con la noticia de la detención de Rubilio Castillo por violencia doméstica. El delantero de Montagua, líder de la Liga Nacional de Honduras, fue denunciado por su esposa Anyi Garcia. Las fuerzas policiales lo fueron a buscar y se lo terminaron llevando para realizarle las pruebas forenses y comprobar si estuvo involucrado en alguna reacción de violencia contra su mujer.
Tras tomarse las pruebas, el futbolista reconoció la agresión y se declaró como culpable. La Corte Suprema de Justicia decidió sentenciarlo a 2 meses de trabajo comunitario, conferencias de socialización y una orden de alejamiento que no se terminará cumpliendo. La propia Anyi pidió que esta última no se aplique, siempre y cuando, no la vuelva a agredir como sucedió ayer a la noche.
El delantero del líder de la liga y jugador que forma parte de la selección catracha deberá barrer calles, entre otras actividades durante 60 días. Pero esto no queda acá, lo más insólito fueron sus declaraciones con la prensa. Desde una camioneta de la policía habló como si estuviera haciéndolo, tras finalizar un encuentro de fútbol. Parece que no entendió la gravedad del hecho que cometió.
“Es un momento muy difícil y vamos a salir adelante. No voy hablar más de mi esposa y es la madre de mis hijos. La amo obviamente. Me tocó a mí, pero bueno vamos a tratar de arreglar todos estos problemas“, declaró frente a las cámaras mientras estaba con guantesy barbijo. Mientras hablaba como si se tratará de un derrota contra Olimpía, algunos que estaban ahí se reían de la insolita situación.
Encuesta¿Deberían darle una pena más grave a Castillo?
¿Deberían darle una pena más grave a Castillo?
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Por el momento, no trascendió una sanción interna por parte de Montagua hacía su jugador. El parate del fútbol, debido a la expansión del coronavirus, hace que las medidas se acorten. Lo unico que podrían hacer es cortarle parte del sueldo, pero no es algo que se esté analizando. Castillo ya volvió a su casa junto a su mujer y será vigilado para que no vuelva a realizar alguna agresión hacía hecha.