Los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 han llegado a su fin, aunque por suerte a estos eventos siempre les siguen los Juegos Paralímpicos (que, desde 1988, se realizan en el mismo sitio que los Olímpicos), para poder disfrutar de dos semanas más a puro deporte con atletas de diferentes países que pretenden dejar en alto sus respectivas banderas.

La de El Salvador ha sido una de ellas, luego de que Herbert Aceituno ganara la primera medalla paralímpica en la historia cuscatleca. Fue de bronce, y la consiguió en levantamiento de potencia, más precisamente en la categoría de hasta 59 kilos, tras alzar con éxito 184 kg (mil gramos más que el chileno Garrido, quien acabó cuarto).

El podio fue encabezado por el chino Qi Yongkai, que se erigió con 187 kg, misma cantidad que el egipcio Sherif Othman de Egipto. El centroamericano había hecho un intento por alcanzar esa marca, mas no fue exitoso (aunque a pesar de eso termino adjudicándose la presea bronceada y ver su bandera flamear en el himno del campeón).

Según recoge la sección Cancha de elsalvador.com, el nacido en Sopayango participó en los Paralímpicos de Río 2016 e incluso obtuvo el oro en los Parapanamericanos de Lima 2019. Emocionado, le dedicó este galardón no solo a todo el pueblo salvadoreño, sino también a su fallecido padre.

El Salvador cuenta con una delegación de tres paratletas: el mencionado Aceituno; David Pleitez (compitió en atletismo, 100 metros categoría T37) y Norma Salinas (ya compitió también, en 200m categoría T37).