La pandemia del COVID-19 ha traído graves consecuencias económicas en todo lo que abarca el mapa deportivo y el fútbol no fue la exención en Centroamérica. La mayoría de sus ligas hasta la fecha no han podido darle inicio a sus temporadas debido a esta situación. De hecho, la única que pudo terminar su torneo local fue la liga de Costa Rica

Para el próximo 16 de agosto del presente año, se espera que comience el Torneo Apertura 2020 en Costa Rica, pero este sufrirá varios efectos secundarios producto de la situación que está dejando el virus chino. Esta competencia se realizará con menos jornadas e importantes modificaciones en los ajustes salariales de los futbolistas. 

En este sentido, la Federación Costarricense de Fútbol comunicó junto con la Asociación de Jugadores Profesionales y la Unión Nacional de Fútbol, un mutuo acuerdo que establece un salario mínino para los futbolistas así como la reducción de salarios más elevados al monto establecido de 416.000 colones para todos los jugadores y los que superen esa cantidad, habrá una reducción del 60% al excedente. 

Ubicándonos en la situación de la reducción de jornadas, en la primera fase cada equipo disputará dos partidos contra los intregantes de su mismo grupo y un partido contra los clubes del otro grupo para hacer un total de 16 jornadas. Lo contrario al campeonato anterior donde se totalizaban unas 22 jornadasen la misma etapa. 

Toda esta situación se presenta en el marco de una pandemia mundial que también ha golpeado con fuerza a Costa Rica donde ha detectado más de 9.000 casos infectados por COVID-19 y las autoridades deben hacer cumplir todos los protocolos de seguridad y de salud en resguardo de la población. En este sentido el fútbol también se verá mermado económicamente hasta que se encuentre una cura para hacerle oposición al virus y comenzar a restablecer las condiciones.