Diversas circunstancias pueden condicionar la trayectoria de un futbolista, o al menos cambiar su rumbo tanto para bien como para mal. Una destacada actuación en una final super televisada, graves errores en la misma situación. Una lesión en el momento más inoportuno. Todo puede jugar a favor o en contra de su carrera.

Bryan Oviedo sabe de esto. Una fractura de tibia y peroné cambió abruptamente su futuro y, si bien pudo seguir jugando en el máximo nivel, las múltiples ofertas que tuvo por ese entonces se esfumaron. Todas y cada una de ellas desaparecieron, los rumores se vinieron abajo, los contactos se perdieron.

Ocurrió durante sus primeros pasos en el Everton de Inglaterra. "En la época de la lesión yo tuve unos contactos con equipos, estaba en la lista de los posibles. Hubo uno que estuve muy cerca, pero fue antes de ir a Everton. El (Manchester) United", detalló el lateral por izquierda en diálogo con TD Más.

"Ahí estaba dificil jugar, era muy joven", explicó respecto a porque no fue directamente con los Red Devils. "David Moyes fue entrenador del Manchester y entonces me contactó cuando estuve en Everton. Había posibilidad de ir en verano a Manchester, pero me lesioné", concluyó con un tono triste.

Tras su paso de cinco años por el Everton, se marchó al Sunderland. Luego de dos temporadas en esa institución finalmente retornó a Copenhague, la entidad que le abrió las puertas de Europa cuando militaba en el Saprissa.