Desde que existe la Copa Mundial de Fútbol de la FIFA, el título de “campeón del mundo” siempre ha sido otorgado a aquella selección que se quede con el preciado trofeo en el torneo. Sin embargo, existe un método no oficial, en el cual se hace hincapié en diversos medios. Se trata de una vía símil a la del boxeo: un partido por el título.

¿Cómo funciona? El mérito se pone en disputa cuando el vigente portador libra un compromiso contra otra delegación. De esta forma, se va pasando conforme un “aspirante” vence a su antecesor. Por poner un ejemplo, a Francia “se lo arrebató” Paises Bajos el 16 de noviembre de 2018; y ayer Italia se lo quitó a los neerlandeses tras derrotarlos por la Nations League.

Si seguimos con esta fórmula, de la cual hay muchos sitios (incluido el reconocido estadista español MisterChip) que le van siguiendo la pista, nos encontramos que Costa Rica ha portado el título no oficial de “campeón del mundo” en dos oportunidades durante toda la historia del deporte rey.

La primera vez fue el 28 de marzo de 1963, cuando los ticos vencieron 1-0 a Antillas Neerlandesas en Santa Ana (que se lo sacó a México; este a Checoslovaquia; ellos a España; que se lo arrebató a Argentina;los sudamericanos a Uruguay;quien había vencido a Brasil, campeón de Suecia 58′). Lograron defenderlo cinco partidos consecutivos, hasta que lo cedieron a Colombia el 4 de septiembre de 1963 (0-1 en Cali).

La segunda, y más reciente, fue el 14 de junio de 2014. Si, cuando Costa Rica venció 3-1 a Uruguay. Esta vez la defensa fue menor, ya que se considera la victoria por penales de Holanda como el robo de la corona (si hubiera sido un empate liguero o amistoso, lo habría mantenido).