El estadio Mario Camposeco fue testigo de un emotivo gesto por parte de los aficionados que dejó una huella imborrable en el corazón de la comunidad futbolística. Miles de peluches fueron lanzados al césped en un acto que trascendió lo deportivo y transmitió un mensaje de solidaridad y esperanza, en el encuentro de Xelajú ante Cobán Imperial.

En el primer acto de esta conmovedora historia, nos adentramos en el contexto que rodeó este acto. El estadio estaba colmado de seguidores apasionados que, en lugar de banderas o cánticos, portaban peluches como símbolo de unidad y apoyo a una causa.

Desde las gradas, los peluches volaron al césped en una demostración sincera de cariño y compromiso con una causa benéfica, cuando la voz del estadio Mario Camposeco hizo el llamado y así los seguidores comenzaron a lanzarlos al terreno de juego.

Los peluches recogidos serán donados a organizaciones caritativas que trabajan con niños en la región de Quetzaltenango. El acto no solo unió a la afición en un propósito noble, sino que también dejó un impacto positivo en la sociedad.

Este acto es poco común en el futbol guatemalteco, que por el momento no se recuerda algo similar, siendo Xelajú MC que marcó un inicio de un gran gesto que será recordado.