El Deportivo Saprissa atraviesa uno de los momentos institucionales más trascendentales de los últimos años. Tras la reciente salida de Juan Carlos Rojas de la presidencia del club y la venta total de sus acciones en Horizonte Morado S.A., el panorama en Tibás parecía orientarse hacia una nueva etapa de transición y renovación dirigencial.
Sin embargo, en las últimas horas salió a la luz una información que ha encendido las alarmas dentro del entorno morado. Es una información que deja en claro porque se terminó yendo en medio de una crisis económica y deportiva.
¿Cuál es la revelación que se hizo sobre la salida de Juan Carlos Rojas?
Según revelaron en el programa Teléfono Rojo, el expresidente habría dejado una deuda millonaria que preocupa a los nuevos socios y a la administración que asumirá el control del club. De acuerdo con lo informado, Saprissa mantiene actualmente pasivos que ascienden a 18 millones de dólares, un monto que refleja los compromisos adquiridos durante los años recientes de gestión.
El objetivo de los nuevos inversionistas sería reducir esa deuda a unos 10 millones de dólares, lo que permitiría estabilizar las finanzas y devolver tranquilidad a la institución tibaseña.
La cifra, aunque manejable para un club del tamaño del Saprissa, exige una reestructuración económica inmediata, especialmente en rubros como planilla, infraestructura y financiamiento de proyectos deportivos.
Durante los 14 años que Juan Carlos Rojas estuvo al mando, el Saprissa logró consolidarse como un modelo empresarial dentro del fútbol costarricense, combinando éxito deportivo con estabilidad institucional. No obstante, la pandemia, la inversión en refuerzos y la falta de títulos en las últimas temporadas habrían generado una presión financiera considerable.
Los nuevos socios de Horizonte Morado, entre ellos el empresario Alan Kelso, quien confirmó conversaciones para reincorporarse al grupo, tendrán ahora la responsabilidad de sanear las cuentas y planificar una gestión más sostenible.