Lo que debía ser una noche de fútbol y Eliminatorias rumbo al Mundial 2026 terminó convertida en un escándalo internacional. En la previa del partido entre Costa Rica y Nicaragua, disputado en el Estadio Nacional (INS Estadio), una insólita intervención policial en el camerino visitante provocó la indignación de la delegación nicaragüense y ahora podría llegar hasta los despachos de la FIFA.
Según trascendió, miembros de la Fuerza Pública costarricense y representantes judiciales ingresaron al vestidor de la selección de Nicaragua minutos antes del inicio del encuentro para notificar a uno de sus futbolistas sobre un proceso de pensión alimenticia. El hecho, que fue revelado inicialmente por el periodista Christian Sandoval, generó desconcierto y tensión en el cuerpo técnico y los jugadores visitantes.
Pese al incidente, el futbolista afectado logró llegar a un acuerdo momentáneo con las autoridades, lo que le permitió disputar el partido con su selección y comprometerse a presentarse ante el juzgado después del juego.
La reacción de Nicaragua ante el intento de detención
Sin embargo, la situación no quedó ahí. Este martes, la Federación Nicaragüense de Fútbol (FENIFUT) emitió un comunicado en el que calificó lo ocurrido como “inaceptable e injustificable” y confirmó que presentó una protesta formal ante las autoridades costarricenses y la FIFA.
De acuerdo con el documento oficial, al menos nueve oficiales participaron en el procedimiento dentro del camerino, lo que, según FENIFUT, provocó “tensión, desconcierto e inestabilidad” tanto en el jugador como en todo el plantel.
La federación también señaló que el futbolista había ingresado legalmente al país desde el sábado anterior y que las autoridades locales conocían su ubicación, incluso durante las reuniones de seguridad previas al compromiso, por lo que consideran “absolutamente inapropiado” que la notificación judicial se realizara justo antes del partido.
“La medida afectó directamente la concentración y el desempeño del representativo nacional”, concluye el comunicado, en el que FENIFUT exige explicaciones formales y asegura que el caso será elevado ante la FIFA para su revisión.