Nadie se lo esperaba: Kevin Álvarez anunció su retiro del fútbol profesional a tan solo los 28 años. El lateral derecho decidió colgar los botines pese a que tenía contrato hasta junio del presente año con Lobos UPNFM.

Álvarez fue canterano de Club Olimpia y tuvo pasos por Real España y Motagua en Liga Nacional; mientras que en Europa representó los colores de IFK Norröping de Suecia.

En Selección Nacional de Honduras también fue parte de procesos Sub 17, 20, 23 y Selección Mayor.

¿Por qué se retira?

Si bien en un inicio Álvarez había tomado la decisión de continuar en Lobos y así también lo confirmaba la dirigencia de los universitarios; hoy tomó la decisión de no seguir más en el fútbol profesional.

El motivo de su adiós al juego es debido a que no se pudo recuperar ni anímica ni psicológicamente tras la rotura de ligamentos que sufrió el año pasado tras su salida de Motagua.

Fue debido a eso que el jugador, pese a ser titular y capitán de Lobos, decidió no continuar con su carrera.

Carta de despedida

Hoy a mis 28 años he tomado quizás la decisión más difícil de mi vida y es hacerme a un lado del fútbol, deporte que me dio mucho y fui muy feliz desde mi debut en el 2013.

Pasaron 12 años donde viví y pasé cosas muy lindas y otras no tan lindas pero todas las disfruté. Cumplí muchos sueños que tuve desde niño, hice a mi madre feliz y toda mi familia, logré vestir la camisa de la Selección Nacional, disputar mundiales menores: Sub-17, Sub-20, Juegos Centroamericanos y Juegos Olímpicos Sub-23.

Con la Absoluta, juegos de Nations League, Copa Oro y Eliminatoria y todo los viví intensamente con altos y bajos. Tuve la bendición de igual manera de vestir camisas de los clubes más grandes del país: Olimpia, Real España, Motagua, ganando 3 ligas, 1 copa, 1 Centroamericana, convirtiéndome en el mejor jugador joven de Centroamérica en su momento y abriéndome paso para dar el salto a Europa, el sueño más grande que hice realidad.

Solo les quiero compartir que mientras me mantuve feliz siempre disfrute cada momento gracias por el cariño que un día me dieron Dios los bendiga un abrazo y bendiciones. Gracias de igual forma a los lobos que siempre estuvieron ahí para darme una mano esta decisión es personal los llevaré”.