Cuando Amarini Villatoro asumió el reto de convertirse en el nuevo entrenador de Pérez Zeledón, sabía que no seríauna tarea sencilla, además, siendo su primera experiencia en el fútbol de Costa Rica. Y el comienzo demostró ser bastante complicado, ya que los malos resultados y el mal juego, empezaban a golpear al estratega guatemalteco, quien venía de quedar afuera de las Eliminatorias de Concacaf y de la Copa Oro con la Selección de Guatemala. Para que algo similar no se repitiera con Pérez Zeledón, los resultados tenían que cambiar, de lo contrario, el mismo Villatoro aseveró que daría un paso al costado si al finalizar la temporada seguían en lo más bajo de la clasificación.

Luego de una mala racha, las cosas empezaron a modificarse para Amarini Villatoro y Pérez Zeledón. Son tres triunfos de manera consecutiva que han traído como consecuencia que el equipo salga de los más baja en la tabla de posiciones. Con triunfos ante Guadalupe (0-1), luego ante Grecia (3-1) y ayer contra Guanacasteca (2-0); estos resultados, le permiten a los de Villatoro tomar un respiro, agarrar confianza y seguir escalando posiciones. Recordemos que el DT guatemalteco fue muy exigente con él mismo.

“Sigo pensando que en este torneo no vamos a quedar últimos. Tengo confianza en este grupo que vamos a salir de eso. Sigo con esa mentalidad, confío en mi equipo, hemos mejorado muchas cosas, el grupo está muy unido y hay un apoyo muy grande de junta directiva”, esto fue hace unos días, y hoy las cosas están mejores. Y si los resultados siguen como van, lo más probable es que Villatoro pueda cumplir su objetivo dirigiendo por primera vez en Costa Rica.

El próxima encuentro para Amarini Villatoro y Pérez Zeledón será el próximo sábado ante Santos Guápiles de visitante a las 16:30 hora de Centroamérica. Sí, otra final para el DT chapín quien sabe que cada partido será una final para Zeledón. Actualmente marchan penúltimos en la tabla de clasificación con 18 unidades. A tan solo un punto del último lugar, es por ello que no pueden permitirse otro resbalón, ni descuidarse en las jornadas restantes.