El año no comenzó para nada bien para Costa Rica, que llegó a alcanzar el triste récord de casi dos años sin conseguir una victoria. Tras el mal desempeño en la Nations League y también en amistosos, Ronald González perdió su cargo y terminaron llamando a Luis Fernando Suárez para que se siente en el banquillo.

La llegada del colombiano renovaban las esperanzas y tuvo un buen arranque en la Copa Oro con puntaje perfecto en la fase de grupo ante Guadalupe, Surinam y Jamaica. La ilusión se empezaría a borrar con la triste caída en octavos ante Canadá y empeoraría con el pésimo desempeño en las Eliminatorias Concacaf.

Los ticos comenzaron pésimamente la clasificación para Qatar 2022 y actualmente están quintos a 5 puntos de los puestos de repechaje, en donde están Panamá y México con el mismo puntaje. No parece tanto, pero el flojo desempeño hace que los aficionados no se ilusionen tanto con poder alcanzarlos.

Costa Rica tuvo un 2021 sin muchas felicidades. (Getty Images)

A estos problemas dentro del campo de juego hay que sumarle los conflictos externos. El entrenador desmereció el trabajo de Manfred Ugalde, llamado a ser la gran joya del fútbol tico, y el futbolista del Twente de los Países Bajos anunció que no jugará en la Sele hasta que se vaya el sudamericano.

Para el 2022, la Federación deberá empezar a replantearse la necesidad de una importante renovación generacional y el cuidado de sus más jóvenes estrellas. Manfred Ugalde, Alonso Martínez, Randall Leal, entre otros son claras muestras de que hay materia prima para ilusionarse en un futuro.