La realidad de los dos equipos más grandes de Costa Rica hoy es totalmente opuesta. Mientras el Deportivo Saprissa quedó eliminado de la Copa Centroamericana tras no poder superar al Motagua y sigue cargando con serios problemas financieros, la Liga Deportiva Alajuelense avanza firme en el torneo.

Pero esto no termina aquí. Además, el conjunto dirigido por Óscar Ramírez llena sus arcas con premios económicos que representan un gran alivio para sus cuentas.

¿Qué cifra recibió Alajuelense por clasificar en la Copa Centroamericana?

Este martes, los manudos vencieron 1-0 al Antigua de Guatemala y aseguraron su clasificación a la siguiente fase del certamen regional, algo que Saprissa no pudo conseguir un día antes. Esa victoria no solo significó un envión deportivo, sino también económico: la Concacaf otorgó a la Liga 80 mil dólares por avanzar de ronda, lo que equivale a poco más de ₡42 millones.

El premio se suma a los 160 mil dólares (unos ₡85 millones) que Alajuelense ya había recibido por participar en la fase de grupos, lo que eleva la cifra acumulada a 240 mil dólares, aproximadamente ₡127 millones.

¿Cuánto puede ganar Alajuelense si repite el campeonato?

La motivación económica va en aumento, ya que la organización confirmó que cada club que llegue a las semifinales recibirá otros 80 mil dólares. De igual manera, los finalistas se embolsarán la misma cifra adicional y el campeón se llevará un jugoso bono de 200 mil dólares. En total, el equipo que logre levantar el trofeo podría alcanzar una bolsa de 600 mil dólares, es decir, más de ₡317 millones.

Este contraste no pasa desapercibido para la afición costarricense. Por un lado, Saprissa se marcha de la competencia con las manos vacías, cargando de nuevo con la etiqueta de fracaso internacional y sin ingresos extra para afrontar sus deudas. Por el otro, Alajuelense no solo sigue en carrera, sino que fortalece su músculo financiero en medio de una temporada que se anticipa larga y exigente.

El clásico nacional se avecina y el escenario no podría ser más simbólico: un Saprissa debilitado económicamente frente a una Liga que sigue sumando triunfos y dólares, reflejo perfecto del momento que atraviesan los dos gigantes del fútbol tico.