El domingo 28 de sepriembre, Liga Deportiva Alajuelense se vio envuelta en un escándalo sin precedentes. Cuatro jugadores del primer equipo, entre ellos Creichel Pérez y John Paul Ruiz, llegaron al entrenamiento trasnochados y directamente de un bar, en un estado deplorable y con evidente olor a alcohol.

Además, Pérez arribó tres horas tarde a Turrúcares y visiblemente golpeado, presuntamente tras un encontronazo con John Paul Ruiz. La situación obligó a la directiva y el cuerpo técnico de Óscar “Machillo” Ramírez a tomar medidas inmediatas: apartar a los involucrados del viaje a Honduras para enfrentar a Motagua por la Copa Centroamericana.

¿Qué pasará con los manudos apartados?

Más allá de la indignación de los aficionados, el incidente puso en riesgo la continuidad de los jugadores en el plantel profesional. Multas económicas, sanciones internas y posibles exclusiones temporales son algunas de las consecuencias que podrían enfrentar los involucrados, según indicaron fuentes cercanas a la directiva.

Machillo Ramírez definirá el futuro de los involucrados en el escándalo (LDA).

Ahora, la decisión final sobre el futuro de Creichel Pérez, John Paul Ruiz y compañía ha quedado en manos del DT de la Liga, que solicitó a la junta directiva una reunión cara a cara con los futbolistas a su regreso al país. Luego de escuchar sus explicaciones, Machillo definirá la sentencia, la cual contará con el respaldo de la cúpula manuda.

El mensaje de Creichel Pérez

En medio de este escándalo, Creichel Pérez decidió enfrentar la situación de frente y compartió un mensaje en sus historias de Instagram: “Es de valientes aceptar los errores cometidos. Hoy solo quiero pedir una disculpa a las personas que confiaron en mí…”.

La historia de Creichel Pérez (Instagram).

Con esto, el talentoso volante ofensivo de 20 años dejó claro que asume su responsabilidad y buscará comenzar a reparar el daño causado dentro del club. Por otro lado, su compañero John Paul Ruiz se pronunció también en redes, pero sin asumir culpa alguna:El mundo puede fallarte, pero Dios nunca lo hará”.