La Liga Deportiva Alajuelense atraviesa un momento de tensión fuera de la cancha. Mientras el equipo de Óscar Ramírez sigue firme en la pelea por el Apertura y la Copa Centroamericana, un escándalo extradeportivo golpeó la disciplina manuda en los últimos días.
Los futbolistas Creichel Pérez, John Paul Ruiz, Deylan Aguilar y Deylan Paz quedaron en el ojo del huracán tras ser señalados por protagonizar una trifulca el pasado fin de semana. Según trascendió, los jugadores habrían salido de fiesta, ingerido licor y terminado en una pelea a golpes en barrio La California, en San José.
A raíz de este incidente, Ramírez decidió apartarlos de la delegación que viajó a Honduras para enfrentar al Motagua por la Copa Centroamericana, enviando un claro mensaje de que la disciplina está por encima de cualquier nombre.
Tras la victoria liguista en suelo catracho, la prensa consultó directamente a Alajuelense sobre el futuro de los futbolistas implicados. La respuesta llegó de manera oficial a través del departamento de comunicación del club.
¿Cuál fue la medida que tomó Alajuelense con estos futbolistas?
“Esta es la postura del club: Una vez confirmado lo ocurrido, se aplicaron las sanciones disciplinarias conforme al reglamento interno del equipo. Es un tema interno y así quedará”, indicó la institución rojinegra.
Aunque no se revelaron mayores detalles, todo apunta a que las sanciones serían de carácter económico. De momento, no se contempla la rescisión de contratos ni castigos deportivos de largo plazo, aunque la mancha en la disciplina de los jugadores implicados ya quedó marcada.
La duda ahora es si estas medidas serán suficientes para calmar a la afición, que exige firmeza y ejemplaridad dentro de un club que no tolera la indisciplina. También hay que entender que son jugadores muy importantes para el esquema de juego de Machillo Ramírez.