En un momento en que la Selección de Costa Rica necesita referentes frescos y confiables, Josimar Alcócer ha levantado la mano con fuerza para convertirse en uno de los nombres propios del combinado nacional. A sus 20 años, el exjugador de Alajuelense no solo ha sido protagonista en el arranque de la Copa Oro 2025, sino que ha demostrado que alejarse del entorno local fue clave para su crecimiento.
Alcócer ha sido determinante en los dos primeros partidos del torneo: marcó el gol del empate momentáneo ante Surinam (4-3) y luego anotó el tanto del triunfo frente a República Dominicana (2-1). Más allá de los goles, su despliegue físico, madurez táctica y confianza en el campo reflejan a un jugador que ha dado un salto importante desde que emigró a Europa.
Actualmente milita en el Westerlo de Bélgica, donde cerró una temporada sólida: fue titular en buena parte del año y acumuló minutos valiosos en una liga exigente. Según contó su padre, Oldemar Alcócer, en declaraciones a La Teja, el cambio de entorno fue fundamental para su evolución.
¿Por qué le hizo bien a Paco Alcócer irse de Alajuelense?
“El ir a Bélgica lo cambió mucho, estar allá los hace estar más enfocados. Cuando estaba acá se distraía, uno lo sabía. Allá no hay chance de eso. Es casa, entrenamiento, casa, entrenamiento. El chip le cambió”, explicó su papá.

Josimar Alcócer se fue de Alajuelense al Westerlo de Bélgica.
Pero no solo ha sido un cambio mental. En lo físico también ha dado un paso adelante. En Europa, Alcócer pasó por un proceso de recuperación y fortalecimiento tras una lesión en la pierna derecha, y aprovechó para potenciarse con entrenamientos más estructurados y tecnología de alto nivel.
“Le metieron mucho gimnasio, doble sesión, máquinas diferentes, conceptos más avanzados. Si usted ve el recorrido que hace en los partidos, es bárbaro. El biotipo lo ayuda y lo han trabajado muy bien”, agregó su padre.

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Con Miguel Herrera en el banquillo de la Tricolor, Josimar se ha convertido en una ficha clave, ya sea desde el arranque o como revulsivo. Y su rendimiento en torneos oficiales respalda su crecimiento: ya brilló en la Copa América anterior y ahora lo hace en la Copa Oro, incluso ganando premios individuales como “Jugador del Partido”.
La conclusión es clara: irse de Alajuelense y dar el salto al fútbol europeo fue el punto de inflexión que Alcócer necesitaba. Hoy, es un legionario consolidado, una promesa que se convierte en realidad, y una de las grandes esperanzas del fútbol costarricense.