Nicaragua es un país que, según los datos oficiales que transmite el gobierno, no se encuentra gravemente afectado por la pandemia. En el país centroamericano solo hay 279 infectados y 17 fallecidos por coronavirus. Debido a esto, siguieron sin problemas los dos deportes más populares de su territorio. El Clausura 2020 se terminó sin mayores problemas y a puertas cerradas.

Con el béisbol quería realizar lo mismo, pero una tragedia acaba de sacudirlos y decidieron suspender. Se trata del fallecimiento de Carlos Aranda, entrenador de San Fernando. El técnico falleció en estos días por el COVID-19. Pero no termina ahí, al menos nueve integrantes de la plantilla han dado positivo en los test. Entre ellos se encuentran jugadores profesionales y otros entrenadores.

Hace tiempo se venía pidiendo la suspensión de la competición y esto terminó de llenar el vaso. Tanto los clubes como los peloteros metieron presión para poder dar por cancelado el torneo. El equipo Bóer desde el jueves avisó que no se iban a volver a presentar a jugar. La Federación terminó decidiendo que se suspenderá por dos semanas y después se reeverá que medidas tomarán.

Todos los equipos tienen pensado lo mismo y reanudar el campeonato no parece ser una opción. Desde hace semanas que se niegan a seguir con esto y los nuevos contagios le dan la razón al miedo. El temor del contagio y, por ende, de terminar infectando a su propia familia parece ser más que fundado. A la vista parece no ser posible convencerlos de regresar al cuadro inferior.

En el fútbol sucedió algo parecido, pero como no hubo contagios entre futbolistas y se decidió terminar de jugar. Además, quedaban pocos partidos para terminar la fase eliminatoria. En el béisbol no sucede lo mismo y ya hay casos confirmados. El club San Fernando confirmó que seguirá haciendo test para ver si hay nuevos infectados. En dos semanas se volverá a analizar que se hace y se tomará una decisión.