En la inauguración del estadio FK Krasnodar, Costa Rica venció 4-3 a Rusia con un penal agónico que Campbell cambió por gol.
El gran vértigo en ofensiva y las enormes distracciones defensivas caracterizaron a un enfrentamiento que no dio respiro entre rusos y ticos.
Comenzó mejor la selección de Costa Rica, que en 22 minutos capitalizó con Bryan Ruíz uno de los tantos errores de los locales en defensa, para que luego Celso Borges cediera a Randall Azofeifa para que éste sacara un violento remate desde la medialuna que sorprendió al portero Dzhanaev.
Apenas siete minutos después, Bryan Ruíz condujo otro ataque tico y encontró una defensa abierta que lo llevó a tomar la decisión de probar una acción individual que concluyó con un gran remate para anotar el mejor gol del encuentro y segundo para Costa Rica.
Pero a los 31 minutos comenzaron a evidenciarse los desacoples defensivos que serían un dolor de cabeza para Óscar Ramírez y Samedov cabeceó en soledad para vencer a Keylor Navas y descontar.
La recuperación de los ticos llegó en tiempo de adición de esa primara mitad, cuando Acosta envió un centro que desvió Berezutski para marcar en propia puerta y mandar a la visita 3-1 al frente al descanso.
Pero Rusia salió con hambre a jugar la segunda mitad y encontró en el gigante Dzyuba los tantos necesarios para lograr la igualdad, a los 48 primero y a los 61 para lograr el 3-3.
Ramírez movió el banquillo dando ingreso justamente a quien definiría el encuentro, porque en tiempo cumplido Joel Campbell hizo una excursión individual y fue derribado en el área. El árbitro marcó penal y el propio futbolista del Sporting de Lisboa lo cambió por gol para que Costa Rica consiga, tal vez de manera premonitoria, su primer triunfo en suelo ruso.