Keylor Navas, portero costarricense, se ha convertido en protagonista del preludio al mercado invernal europeo y tras conocerse la noticia del interés del británico Arsenal se especuló que el Barcelona lo buscaría, pero la directiva del Real Madrid reaccionó y le impondría la cláusula de la vergüenza a su salida.

El sólido guardameta tico, galardonado como el mejor de la posición en la Champions League, es la pieza más apetecible de esta ventana del mercado de pases, pero la presencia del eterno rival hizo que saliera de nuevo lo peor de la gestión administrativa de la Casa Blanca.

Navas, quien fue parte del grupo que conquistó las últimas tres Champions League como titular y en destacadas temporadas, pasó de ser indiscutible a solo jugar la Copa del Rey y al solicitar su salida despertó el interés de innumerables organizaciones, hasta los culé.

Los blaugranas estarían interesados en quitarle al tico a los merengues para tener una mejor rotación con el alemán Marc-André Ter Stegen y salir del holandés Jasper Cillessen. Al conocerse la intención de los catalanes, agregó a su salida una condición conocida como la "cláusula de la vergüenza" y puede irse a cualquier equipo menos el Barça.

La decisión del alto mando madridista, una vez más, deja mucho que desear y prefieren no vender a su jugador a un club cuyo portero suplente puede estar lesionado y con opciones a disputar la titularidad, para mantenerlo infeliz en el banquillo solo con la Copa del Rey.