En la previa del choque ante El Salvador, el entrenador de Honduras le había jurado a los árbitros de turno que tendría un buen comportamiento en el Olímpico. La promesa duró trece minutos.
Respiró después de mucho tiempo Jorge Luis Pinto al mando de la Selección Hondureña. No obstante, el colombiano supo y sabe de la tensa situación que vive.
Después de días previos de muchas críticas, el entrenador mostró su peor cara en el inicio del encuentro ante El Salvador, cuando protestó de mala forma un penal no cobrado. A los trece minutos tuvo que salir expulsado.
Ese tiempo duró la promesa de Pinto con los árbitros: en la previa, el técnico le había prometido tener un buen comportamiento a los colegiados del partido.
“Cuando vimos, Jorge Luis Pinto estaba en la zona técnica nuestra. Él tiene su manera de ser y así se maneja. Busca elementos para distraer o quitarles la presión a los jugadores o simplemente llamar la atención”, dijo el asistente técnico de Ramón Maradiaga, Gilberto Yearwood.