La semana pasada, el delantero de 26 años auxilió al arquero del equipo rival, Martin Berkovec, tras un choque en uno de los partidos de la liga checa y fue declarado héroe del fútbol.
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Tras el incidente y ver cómo el portero quedaba inconsciente, Koné no dudo y lo asistió: le agarró la lengua y lo dio vuelta para evitar que se ahogara. De esta manera, el guardameta se despertó luego de unos minutos de incertidumbre y fue retirado en camilla.
Días después, el jugador de Togo explicó que no es la primera vez que le sucede esto: “En una ocasión en Tailandia, cuando estaba empezando en el fútbol, y otras dos veces, cuando disputaba partidos en África, pasé por cosas parecidas”.
Según su relato, la primera vez le pasó a los 18 años, cuando uno de sus compañeros se golpeó en el gimnasio donde entrenaban. “Tuve que jalarle la lengua para evitar que se ahogara. Y también me mordió duro”, declaró.
“Las otras dos ocasiones sucedieron cuando disputaba partidos en África, en situaciones similares: un golpe entre compañeros en la cancha. En una de ellas tuve dificultades para poder sacar la lengua del jugador, porque su cuerpo estaba muy tenso”,explicó en cuanto a las otras dos ocasiones.
La intervención de Koné sucedió la misma semana en la que se accidentó Fernando Torres, que también fue asistido por sus compañeros. Además, el jugador del Slovacko aclaró de quién aprendió esta actitud frente a estos tipos de problemas: “Fue mi mamá quien me dijo que si algo malo pasaba en la cancha no debía salir corriendo y pensar que alguien más iba a resolver la situación”.
