El estadio Dorotheo Flores Gamuch fue testigo de un ambiente festivo, familiar, y lleno de algarabía, en donde Guatemala recibió a la potencia centroamericana y la derrotó por 1 gol a 0 conseguido en el primer tiempo.  
 

 

Costa Rica arrancó el encuentro intentando imponer su condición, y tuvo la primera al minuto 16. Sin embargo, Guatemala se plantó atrás con cinco defensas, mucha concentración y mucha gallardía. El hambre de la bicolor pudo llegar hasta donde no lo hacían los grandes nombres o las grandes individualidades, y la recompensa llegaría. 
 


Al minuto 30 de partido, una pelota dividida le quedó a Stefano Cincotta al borde del área tras un remate bloqueado de Contreras; la pelota le llegó picando, a baja altura, justo para prenderla de primera, y así lo hizo el volante que sacó un zurdazo potente...la pelota se desvió en Kendall Waston, y se coló a ras de suelo al fondo de la red. 



El público estalló de júbilo  y los jugadores chapines lo gritaron como se debe: a todo pulmón. La selección guatemalteca, entre castigos y escándalos, no la ha venido pasando bien en los últimos años, por lo que este triunfo le viene como un tanque de oxigeno y una inyección ánimica importante de cara al futuro.  


El segundo tiempo transcurrió con la misma tónica. Costa Rica buscaba el empate, Guatemala aguantaba y contraatacaba. Después las camisetas azules estuvieron cerca de hacer el 2-0, pero Keylor Navas se impuso y salvó a su equipo con una gran tapada. Finalmente, el encuentro concluyó con triunfo chapín, y noche para el recuerdo de Guatemala.