Alianza Fútbol Club y EDESSA (Estadios Deportivos de El Salvador) entraron en conflicto. El motivo, según comunicó el conjunto capitalino a través de un comunicado, se debe a la imposibilidad de utilizar el Estadio Cuscatlán y sus instalaciones durante este primer tramo del Torneo Clausura 2023.

Recordemos que la empresa presidida por Néstor Castaneda le informó a la junta directiva de la institución que la grama del Coloso de Montserrat estará recuperada para el 22 de febrero, obligándolos "a seguir tramitando permutas con los demás clubes" hasta entonces. Algo que ya sucedió contra Jocoro y pasará ante Águila en la jornada 4 de este sábado 11 de febrero.

También destacan que la situación los "compromete a buscar cambios de sedes, viajar a San Luis Talpa para entrenamientos además del consiguiente perjuicio económico". Y que tanto cuerpo técnico como directiva están "en total desacuerdo" con entrenar un día en la cancha principal y el resto de la semana en el Complejo Cuscatlán, que es lo que exigiría EDESSA según la versión extraoficial.

¿Problemas a futuro entre Alianza y EDESSA?

"Exigiremos enfáticamente por todos los medios necesarios llegar a un acuerdo razonable", expresó Alianza, que demostró su descontento por desconocer "el calendario de eventos y conciertos" que albergará el recinto. Este "desgaste", más el "impacto econoómico" temen que pueda "agravar e impedir un acuerdo razonable que permita dar paso a un nuevo convenio lo más pronto posible".

Sin ir más lejos, el Flow Festival 2023 es uno de dichos eventos (en este caso, de música urbana) y tendrá lugar en el Cuscatlán tres días antes de recibir a Philadelphia Union por el partido de ida de los octavos de final de la Liga de Campeones de Concacaf.