En la madrugada de este jueves, la Fiscalía General de la República (FGR) de El Salvador anunció la detención de cinco personas como presuntas responsables de la estampida humana que el sábado 20 de mayo se cobró la vida de doce personas en el Estadio Cuscatlán, durante la vuelta de los cuartos de final del Torneo Clausura 2023 entre Alianza y FAS.

Los detenidos son: Pedro Hernández, presidente de Alianza; Edwin Abarca Ventura, gerente de seguridad del club; Zoila Córdova, gerenta financiera de la institución; más Reynaldo Avelar Contreras, gerente general de EDESSA (Estadios Deportivos de El Salvador), la empresa que administra el Coloso de Montserrat, y el encargado de llaves del estadio, Samuel García Montano.

Todos ellos fueron acusados de Homicidio Culposo, Lesiones Culposas y Estragos Públicos. “Consta en las investigaciones ejecutadas que las puertas habilitadas no eran suficientes para el número de aficionados. Esos únicos accesos además, no fueron abiertos con suficiente anticipación para un ingreso ordenado y seguro”, detalló la FGR en las redes sociales.

“Los organizadores, al agotar las entradas disponibles para el encuentro deportivo, decidieron comercializar ilegalmente boletos emitidos para encuentros anteriores (…) La negligencia en la organización y la avaricia, al realizar una sobreventa, generó una avalancha humana que provocó la pérdida de vidas, además de lesiones y de poner en riesgo la seguridad de los asistentes”, aseguró.

Los cinco directivos serán presentados ante los tribunales en los próximos días por la tragedia que, además de los fallecidos, produjo 500 atenciones médicas en el mismo recinto y 88 personas fueron hospitalizadas. Como consecuencia, el Clausura 2023 fue suspendido por decisión de la Federación Salvadoreña y la Primera División, estableciendo que no habrá un campeón nacional.