El Deportivo Saprissa atraviesa días de agitación luego de la abrupta salida de Paulo Wanchope como técnico tras la derrota en la Copa Centroamericana de Concacaf frente al CAI de Panamá. La dirigencia morada no dudó y volvió a confiar en un hombre de la casa: Vladimir Quesada, quien una vez más toma las riendas del banquillo tibaseño en medio de un calendario exigente.
El regreso del entrenador llega en un contexto de urgencias deportivas. El Morado debe reaccionar de inmediato en el torneo nacional y en el plano internacional, donde la próxima semana recibirá al Motagua de Honduras con la obligación de ganar para seguir con vida en la competencia. Además, el clásico contra Alajuelense ya aparece en el horizonte, programado para el sábado 30 de este mes en Tibás.
¿Cuál fue el primer limpiado por Vladimir Quesada en Saprissa?
Sin embargo, más allá de la salida de Wanchope, lo que generó sorpresa fue lo ocurrido con uno de sus hombres de confianza: Gilberto “Tuma” Martínez. El exdefensor, considerado uno de los históricos del fútbol costarricense y quien había llegado al Saprissa en marzo de la mano de Wanchope, quedó relegado de manera inmediata.
La incógnita sobre el futuro del “Tuma” fue respondida por el propio club en entrevista La Nación: “Él ha venido haciendo trabajo específico en el área defensiva en todas las divisiones menores, entonces se mantiene en la institución”, señaló el departamento de prensa.
En otras palabras, Quesada ya pasó la escoba y borró del banquillo al exfutbolista, quien fue reubicado en las ligas menores. De momento no será parte del primer equipo, lo que marca un cambio importante en la estructura del cuerpo técnico.
Ahora resta por ver con qué equipo de trabajo se rodeará Vladimir, quien en su etapa anterior tuvo como asistentes a Rándall Row y Ricardo Arguedas. Lo cierto es que el nuevo entrenador llega con poco margen de maniobra: apenas uno o ningún entrenamiento para preparar el partido de este sábado ante Sporting, antes de entrar de lleno a los duelos decisivos de Concacaf y el clásico nacional.
El Tuma, ídolo y referente del fútbol costarricense, deberá conformarse de momento con seguir ligado al club, aunque lejos del protagonismo que había tenido en el primer equipo.