A pocos días de que el país se paralice con una nueva edición del clásico nacional, Deportivo Saprissa y Liga Deportiva Alajuelense afinan los últimos detalles para disputar la final. Una serie que definirá al campeón del torneo y que llega cargada de tensión dentro y fuera de la cancha.
Sin embargo, en la antesala de ese duelo decisivo, los morados recibieron una noticia que no cayó nada bien en Tibás. Es una mala noticia que llega por parte de Unafut y que los daña en uno de sus puntos débiles.
¿Cuál es la sanción de Unafut a Saprissa?
El Deportivo Saprissa fue sancionado económicamente tras el partido de vuelta de la semifinal ante Cartaginés, pese a que en lo deportivo resolvió la serie con autoridad. El Tribunal Disciplinario de la Federación Costarricense de Fútbol dio a conocer una fuerte multa contra el club morado, producto de reincidencias que ya venían siendo advertidas a lo largo del torneo.
Según la resolución oficial, Saprissa deberá cancelar un total de ₡1.875.000 por atrasos en el inicio de los partidos, una situación que el reglamento castiga con severidad cuando se repite. La primera sanción asciende a ₡750.000, correspondiente a la segunda vez en el campeonato que el equipo retrasa el arranque de una etapa del encuentro. A eso se suma otra multa aún mayor, de ₡1.125.000, al tratarse de la tercera reincidencia en el mismo torneo por esa falta.
La sanción llega justo después de una serie semifinal en la que los morados se mostraron sólidos ante Cartaginés, al que eliminaron con un marcador global de 4-2, sin mayores sobresaltos y confirmando su favoritismo. No obstante, fuera del terreno de juego, Unafut y el Tribunal Disciplinario dejaron claro que no habrá contemplaciones, incluso en instancias decisivas.
Ahora, Saprissa deberá dar vuelta a la página rápidamente, asumir el golpe económico y enfocarse de lleno en la final ante Alajuelense, donde cualquier distracción puede costar caro. Mientras la afición espera el clásico que definirá al campeón, en Tibás saben que la presión no solo viene desde la cancha, sino también desde los escritorios.
