La eliminación del Deportivo Saprissa en la fase de grupos de la Copa Centroamericana dejó una fuerte tensión en Tibás. El empate ante Motagua no solo significó un fracaso deportivo, sino que además desató el malestar de la afición, que apuntó sus críticas contra uno de los jugadores más jóvenes del plantel: Gustavo Herrera.
El delantero fue silbado por parte del público presente en el Ricardo Saprissa, una señal clara del descontento con su rendimiento en un momento en el que el club necesitaba goles y jerarquía para mantener vivo el sueño internacional. Los cuestionamientos se hicieron sentir con fuerza, poniendo al atacante en el ojo de la tormenta.
Desde Saprissa salieron a defenderlo
Ante esa situación, el técnico Vladimir Quesada salió a dar la cara por el futbolista y a respaldarlo públicamente. “Gustavo Herrera hizo un gran partido hoy. Un partido diferente, se movió muy bien y en un puesto en el que mejor se siente como centro delantero. Ayudó, colaboró en muchas de las posesiones largas del primer tiempo. Es uno de los mejores partidos que le he visto a Gustavo”, aseguró el estratega morado.
Quesada incluso confesó que pensó que los abucheos iban dirigidos a otro jugador: “Creí que los silbidos eran para otro jugador y no para Gustavo”, señaló, tratando de quitar presión al delantero y de dejar claro que, a su criterio, Herrera cumplió con un papel importante en el planteamiento del partido.
El entrenador también puso en contexto el difícil proceso que vive el atacante, recordando que apenas comienza a abrirse espacio en el fútbol de élite. “Tenemos que recordar que jugar en Saprissa no es fácil para ningún jugador y él es un muchacho joven. Está en proceso de adaptación”, añadió.
Así, mientras parte de la afición señala directamente a Gustavo Herrera por el fracaso internacional, desde el banquillo morado se levantan voces de apoyo para protegerlo. Un gesto que busca no solo blindar a la joven promesa, sino también reafirmar la confianza del club en su desarrollo a futuro.