Kendall Waston volvió a ocupar un rol que parecía enterrado: el de centrodelantero. Bajo la dirección de José Giacone, el zaguero fue utilizado frecuentemente en ataque para aprovechar su potencia física y su imponente estatura, especialmente en las postrimerías del ciclo del DT argentino.

Sin embargo, con la llegada de Paulo Wanchope al banquillo tibaseño, la situación cambió: el nuevo técnico fue claro al señalar que Waston sería usado únicamente en la defensa, que es donde más se destaca, salvo que una situación de emergencia demandara lo contrario.

La contradicción de Wanchope con Kendall Waston

La emergencia, al parecer, llegó en la semifinal contra Alajuelense. En el duelo de ida en el Ricardo Saprissa, Wanchope decidió enviar a Kendall al frente en los minutos finales, y la jugada rindió frutos: el zaguero desvió un balón clave a Orlando Sinclair, quien marcó el 3-3 definitivo.

Kendall Waston volvió a cambiar de posición en el campo (Saprissa).

Pero en la vuelta, el experimento fue más arriesgado: Waston arrancó como 9 titular, aunque esta vez no logró pesar en el área rival. El resultado fue un golpe devastador para el Monstruo, que quedó eliminado con un 1-0 agónico en el minuto 92.

“Culpable es todo el equipo”: Waston no se esconde

Tras la eliminación, Kendall dio la cara en zona mixta: “En vez de buscar muchas conclusiones, es claro que no fuimos determinantes como lo tuvimos que ser, como sí lo fuimos en el pasado y eso nos ayudó”, reconoció.

Culpable es todo el equipo. Pienso que no podemos señalar a nadie, todos somos partícipes de lo sucedido”, resaltó el defensa-delantero. Y agregó: “De esto se debe aprender y tener el grupo entero que merece estar aquí para seguir peleando por los objetivos, porque esto no se acaba”.

Finalmente, Waston admitió que la llave se perdió con el empate en casa: “Obviamente, eso pesó. Teníamos la ventaja y la dejamos ir. Empatamos y, al final, en este encuentro con poco tiempo no pudimos resolver”, indicó.