Toda Honduras siempre ha estado pendiente de la decisión que vaya a tomar Keyrol Figueroa a la hora de jugar con una selección adulta.

Por ahora lo hace para las juveniles de Estados Unidos, pero haberlo dejado fuera del Mundial Sub-20 de Chile puede marcar su destino.

Su madre, Sandra Norales habló con Diez de esta situación que vivió al ser dejado fuera de la Copa del Mundo y también da un rayo de esperanza a que algún día juegue para la Bicolor.

“La verdad no nos enfocamos en lo que no pudo ser, simple. Siempre les digo a mis hijos: siguiente página y continuemos. Es mejor que estas cosas pasen ahora, porque te enseñan que en el fútbol hay que estar en preparación contínua. No hay que llorar por lo que no fue, sino mirar al frente y buscar la solución. Les repito mucho eso: “ok estes es el problema ajá y ¿dónde está la solución? Ahí. Pues vamos… Cada proceso enseña algo, y para nosotros, lo más importante fue seguir enfocados en su crecimiento y que se sientas felices el resto puede volver algún día”, dijo sobre no ir al Mundial Sub-20.

¿Keyrol Figueroa puede jugar para la selección de Honduras algún día?

Sandra contestó con sinceridad a una de las preguntas que en Honduras más se hacen, ya que su padre, Maynor Figueroa es una de las grandes leyenda del país.

“Nada está cerrado aquí, ojalá todos puedan ver estas experiencias de categorías menores, etapas de formación a diferentes niveles, y medirte de qué estás hecho. Te preparas mejor para cuando venga la absoluta, y es claro que el amor por Honduras siempre estará en esta familia al 200 % digan lo que digan por allí. Sería un orgullo enorme algún día que lo haga, pero es su decisión por ahora y se le respeta. Yo no descarto que un día diga “quiero hacerlo”. Sería un sueño verlo en un Mundial”, confirmó Norales.

También fue consultada por su otro hijo, Keyvan, que recientemente firmó por el Burley, pero aún no sabe que selección va a representar.

“No hemos hablado de eso, Keyvan es rigioso como decimos en Honduras. Que vaya a jugar donde sea en las categorías menores y que agarre experiencias, vivencias, historias qué contar, que juegue, gane trofeos, a los hijos hay que impulsarles que se coman el mundo, que vean más allá y después ya que decidan, así que donde lo llamen, ahí estará”.