Pocos futbolistas pueden presumir una carrera tan completa como Andrés Guardado, quien pisó algunos de los templos más grandes del fútbol mundial. Con más de 180 partidos internacionales y pasos por equipos como Deportivo La Coruña, Valencia, PSV Eindhoven y Real Betis, el “Principito” conoció los grandes estadios de la élite internacional.

Jugó en el Camp Nou ante el Barcelona, en Old Trafford frente al Manchester United, en el Santiago Bernabéu ante Real Madrid, en el mítico Maracaná de Brasil y hasta en Wembley, el escenario sagrado de Inglaterra. Aun así, cuando se le preguntó cuál fue el estadio más difícil en el que jugó, su respuesta sorprendió a todos.

El estadio más complicado según Andrés Guardado

Durante una entrevista con el periodista español Josep Pedrerol, Guardado confesó que el ambiente más hostil y sofocante que experimentó no fue en Europa, sino en Centroamérica. “Te va a sorprender la respuesta: el Olímpico de San Pedro Sula”, dijo el ex mediocampista mexicano con una sonrisa.

Andrés Guardado, un histórico de la selección mexicana (Getty Images).

El azteca relató que el ambiente en el estadio hondureño es algo que ningún otro lugar del mundo puede igualar. “Desde vestidores se siente una energía que atemoriza al visitante”, añadió, recordando la presión de la afición y la humedad sofocante del recinto.

Ficha técnica del Olímpico Metropolitano

El Estadio Olímpico Metropolitano —más conocido como el “Olímpico de San Pedro Sula”— es uno de los recintos más emblemáticos del fútbol hondureño. Inaugurado en 1997, fue construido originalmente para los Juegos Deportivos Centroamericanos de ese año.

El Estadio Olimpico Metropolitano en febrero del 2025 (Getty Images).


Tiene una capacidad aproximada de 37 000 espectadores, aunque en partidos de eliminatoria suele superar ese número. Es casa habitual de la Selección Nacional de Honduras y, en ocasiones, de clubes como Real España y Marathón para encuentros internacionales o de alta convocatoria.