El defensor Aarón Herrera vivió una jornada para el olvido en la Major League Soccer (MLS), luego de ser expulsado al minuto 29 en el duelo entre el DC United y el Charlotte FC. El futbolista guatemalteco reaccionó con un cabezazo contra el atacante Wilfried Zaha, tras una disputa por el balón dentro del área, lo que provocó su inmediata salida del terreno de juego.
La acción se originó cuando Herrera ganó la pelota limpiamente, pero el delantero marfileño, desde el suelo, lo sujetó de la pierna impidiéndole continuar la jugada. En un momento de tensión, el defensor perdió la calma y encaró a su rival, propinándole el cabezazo que desató la intervención del árbitro. Sin titubear, el juez mostró la tarjeta roja directa, dejando al DC United con un jugador menos cuando apenas se cumplía la media hora del encuentro.
Este episodio representa un duro golpe para el guatemalteco, quien había tenido un inicio de temporada sólido y regular con el conjunto capitalino. La expulsión no solo afectó a su equipo en el partido, sino que también podría derivar en una sanción disciplinaria por parte de la liga, situación que el club deberá resolver antes de que el jugador se reincorpore a la competencia doméstica.
El DC United sufrió de inmediato las consecuencias de la expulsión, quedando vulnerable en defensa y permitiendo que el Charlotte FC tomara el control del juego. El conjunto visitante aprovechó la superioridad numérica para imponerse 1-0, llevándose tres puntos importantes del Audi Field.
Aaron Herrera se enfoca en la Selección de Guatemala
A pesar de este incidente, Herrera ya se prepara para unirse a la Selección Nacional de Guatemala, que afrontará una nueva Fecha FIFA con partidos cruciales rumbo al Mundial 2026. El cuerpo técnico, encabezado por Luis Fernando Tena, mantiene la confianza en el defensor, valorando su experiencia y liderazgo dentro del grupo.
Sin duda, este episodio deja una lección para Aarón Herrera, quien deberá canalizar su temperamento y mantener la concentración en los momentos de mayor presión. Guatemala lo necesita en su mejor nivel, y su regreso a la Azul y Blanco será una oportunidad para reivindicarse.