El Salvador tiene intenciones de robarle futbolistas a Guatemala, precisamente, dos de sus mayores joyas. La Selecta está dispuesta a lo que sea para reforzar a su plantilla, incluso por encima de los intereses que tiene La Chapina. Otra vez, una guerra sin cuartel se avecina para estos dos equipos de la Concacaf.

No está mal decir que Hernán Darío Gómez es una forma de talismán para todo lo relacionado a las Copas del Mundo. Logró clasificaciones históricas, tomadas como verdaderas hazañas deportivas. Lo hizo en Colombia como técnico y como ayudante de campo, así como también lo logró con los de Ecuador Panamá.

Todos los salvadoreños ansían que Gómez los haga volver a ilusionarse, pero ni el más creativo de ellos se animó a decir algo semejante. Por eso esperan que tenga en cuenta a los mejores, y esta decisión sorprendió. Estas jóvenes figuras están en sus planes, y también en los de Fesfut. Puede que Fedefut se arrepienta de esto.

El Salvador le roba a Guatemala

La Selecta irá a por dos joyas que La Bicolor tiene entre sus filas, pero no citó ni les puso el ojo en los últimos tiempos. Se trata de Jorge Solorzano y Anthony Mazor, ambos de la categoría Sub-17. Estos jugadores son pretendidos por las autoridades de la Federación Salvadoreña de Fútbol para sumarlos de inmediato.

Esto parece ser un lujo para los salvadoreños y una pena para los chapines, visto que la proyección de ambos es impresionante. Concacaf entera está de pie ante los pasos que puedan seguir estos jóvenes, así como también de lo que digan las autoridades de cada una de las federaciones. Por ahora, se mantienen en silencio.

Bolillo Gómez eligió dirigir a El Salvador con ánimos de ser quien devuelva a La Selecta al plano mundialista, tras más de cuarenta años sin lograr la clasificación. Este es el máximo objetivo del ciclo, aunque tiene otros más como la cercanía con todos sus futbolistas y cambiar la mentalidad. Debe solucionar esas cuestiones.