El nuevo proceso de la Selección Nacional de El Salvador bajo el mando de Hernán Darío “Bolillo” Gómez ha traído consigo una política de puertas abiertas para los futbolistas que deseen representar al equipo.
En su presentación oficial, el estratega colombiano fue contundente al afirmar que no habrá exclusiones y que cualquier jugador que quiera formar parte del equipo nacional será bien recibido.
El Salvador abre sus puertas
“Las puertas de la selección están abiertas, el que quiera venir, va a venir, va a ser bien tratado. No le cierro la puerta a nadie, ni tampoco echo a nadie. Yo quiero gente que se quiera quedar y que venga a hacer historia”, señaló el técnico.
Este mensaje llegó a oídos de los hermanos Mayer y Brayan Gil, quienes en el pasado rechazaron convocatorias debido a diferencias con el anterior cuerpo técnico. Ahora, con el cambio de liderazgo, ambos han mostrado disposición para regresar a la Selecta si son llamados.
El rol fundamental de Rolando González en la negociación
Si bien la postura de Bolillo Gómez fue un factor clave, la gestión del directivo panameño Rolando González, quien asumió la presidencia interina de la Comisión Normalizadora de la FESFUT tras la salida de Diogo Gama, resultó determinante para acercar a los hermanos Gil a la selección.
“Yo conversé personalmente hoy con el papá de Brayan Gil, que nunca habíamos conversado. Están todos contentos y con ganas de venir acá. No puedo decir más porque se está conversando, pero espero tener a todos los jugadores que necesite el profesor y que puedan aportar“, aseguró González.
Además, el panameño reafirmó que cualquier jugador con pasaporte salvadoreño tiene las puertas abiertas para ser parte del equipo. “También lo dijo Bolillo: las puertas están abiertas, vengan y vamos a luchar”, añadió.