La Selección de El Salvador volverá mañana a la actividad oficial cuando enfrente a Bonaire por la Liga de Naciones de la Concacaf y así buscar el ascenso a la Liga A, en el que sin duda alguna los ojos estarán en el volante Gabriel De Azevedo del Palmeiras de Brasil, quien no escondió su ilusión por jugar en el estadio Cuscatlán.
Las sensaciones de De Azevedo
“Estoy siendo muy bien recibido. Tengo que mejorar para nuestra selección. Bien la adaptación, me están ayudando mucho. En Brasil, es todo muy competitivo. Tiene los mejores jugadores del mundo y hacer mi base en Brasil es muy importante para mí“, dijo.
“Soy un mediocampista que me gusta mucho pisar el área, pero también tengo mucha facilidad en marcar. Soy un mediocampista muy móvil. Ya está todo resuelto, ya tengo el DUI y el pasaporte, todo en regla“, agregó.
Su debut con El Salvador
“Para mí, está siendo muy nuevo este sentimiento, esta emoción de representar a una selección, nada más que El Salvador, donde yo nací (en San Miguel, en 2005). Creo que el aficionado debe estar con gran expectativa, pero creo que voy a encantar a todos“, añadió.
“El Cuscatlán es un estadio donde mi papá hace el gol de Metapán, en 2007, donde fue el primer campeonato con Metapán. Para mí, debutar en el Cuscatlán, es muy emocionante”, opinó.
Sobre su plática con el entrenador comentó: “David Dóniga me dio total apoyo, me tranquilizó. Me dijo que tengo que hacer lo que sea bien, y estoy tranquilo. Espero tener minutos. Si es la decisión de Dóniga y de Dios, espero que sí”.