Bolillo Gómez arribó a El Salvador con ánimos de ser quien devuelva a La Selecta al plano mundialista, tras más de cuarenta años sin lograr la clasificación. Este es el máximo objetivo del ciclo, aunque tiene otros más como la cercanía con todos sus futbolistas. Debe solucionar cuestiones que le dejó David Dóniga.
No está mal decir que Hernán Darío Gómez es una forma de talismán para todo lo relacionado a las Copas del Mundo. Logró clasificaciones históricas, tomadas como verdaderas hazañas deportivas. Lo hizo en Colombia como técnico y como ayudante de campo, así como también lo logró con los de Ecuador y Panamá.
Todos los salvadoreños ansían que Gómez los haga volver a ilusionarse, pero ni el más creativo de ellos se animó a decir algo semejante. Sus planes deberán seguir el giro de 180 grados que propuso Fesfut con una confirmación que levantó un mar de incógnitas. Cuando ya tenía todo diagramado, le llegó lo inesperado.
El Salvador recibe noticia que golpea al Bolillo Gómez
Rolando González, Presidente de la Comisión de Regularización de Fesfut, habló con la prensa sobre el futuro de La Selecta. Pese a que Hernán Darío Gómez le dejó en claro a todos que necesitaba más tiempo de trabajo (dos amistosos, por ende) se jugará un único partido con fecha, lugar y oponente a confirmar.
“Estamos muy bien. En cualquier momento, ya tendremos designado al rival y dónde va a ser el partido. El partido, porque es lo que cabe en el tiempo, una sola fecha de partido. Panamá no será el rival, está descartado. Por ahora, descartado. Estamos buscando un rival similar a los que nos vamos a enfrentar”, explicó.