El gobierno de El Salvador decidió no reconocer a seis miembros que integran Comité Ejecutivo de la FESFUT por medio de un Tribunal de Disciplina, Ética y Apelaciones del Deporte adscrito al INDES. El argumento de esta decisión fue que las elecciones no se realizaron estatutos homologados a la Ley General de los Deportes.
La resolución a esto le da la potestad al INDES de elegir a los miembros de una eventual Comisión de Normalización. Esto se podría tomar como una intervención gubernamental a la Federación salvadoreña de fútbol, algo que FIFA tiene completamente prohibido y que podría desembarcar en duras sanciones.
El máximo ente del deporte ha tomado fuertes medidas que podrían replicarse ahora con los cuscatlecos. Guatemala lo sufrió durante el 2016 y 2018, tanto el combinado nacional como los clubes no pudieron participar de ningún torneo o campeonato avalados por ellos. Afuera de las Eliminatorias, Copas continentales, Concachampions, Liga Concacaf, etc.
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La situación de los chapines en ese momento fue muy parecida a la de El Salvador ahora. Había un conflicto entre la Federación, las leyes del país y las reglas que impone el ente rector a sus agremiados. Esto significa que el fútbol salvadoreño podría sufrir la misma sanción por parte de FIFA.
Desde 2017 que el máximo ente del fútbol está avisándole a los salvadoreños que cualquier intervención estatal podría provocar que no compitan más. La situación fue empeorando con el pasar de los años hasta llegar a esta resolución. Se viven momentos determinantes para el deporte en El Salvador.