El fútbol costarricense atraviesa un momento de máxima tensión luego de que la FIFA emitiera una alerta por un posible amaño de partido en la Primera División durante el Torneo Apertura 2024.
La advertencia llegó directamente aloficial de integridad para Costa Rica, Carlos Ricardo Benavides, quien ahora debe investigar lo ocurrido el 20 de octubre de 2024 en el partido entre Santos de Guápiles y Asociación Deportiva Guanacasteca.
El encuentro terminó con una sorprendente goleada de 4-0 a favor de Santos, un equipo que arrastraba una crisis de 18 partidos sin conocer la victoria. Sin embargo, lo llamativo es que el resultado se dio justo ante un rival que estaba en plena pelea por la clasificación.
El antecedente que alarma a Costa Rica
El caso de Costa Rica recuerda lo que ocurrió en Guatemala en 2012, cuando se destapó un escándalo de amaño de partidos que terminó con suspensiones de por vida.
En aquella ocasión, tres futbolistas guatemaltecos fueron sancionados por arreglar encuentros, entre ellos duelos contra Venezuela en 2011 y Costa Rica en 2012.
El reglamento de la FIFA es claro y contundente en este tipo de casos: “Se impondrá una suspensión de, al menos, dos años a toda persona (jugador, oficial, etc.) que manipule o intente manipular un partido o una competición”.
Además, las consecuencias económicas pueden ser devastadoras, ya que el ente rector del fútbol mundial tiene la potestad de imponer multas superiores a CHF 100.000 francos suizos (más de ¢70 millones de colones).