El fútbol costarricense vuelve a quedar bajo la lupa. Esta vez, la voz que encendió la discusión fue la de Héctor Trejos, presidente del Puntarenas FC, quien aseguró que en la Primera División no existe un trato igualitario para todos los equipos y que los órganos disciplinarios y administrativos aplican los reglamentos de manera selectiva.

La acusación surge luego de que en Teletica Radio se expusiera un supuesto trato preferencial hacia Sporting FC, cuyo estadio, pese a tener varias observaciones pendientes, no ha recibido sanciones en todo el torneo. Trejos, lejos de centrarse únicamente en ese caso, fue más profundo en su análisis y aseguró que esta situación “no es nueva” y que viene de años.

En diálogo con La Teja, el jerarca porteño fue contundente al afirmar que la falta de paridad ha sido una constante en la historia reciente del fútbol nacional. Incluso mencionó directamente a Saprissa y a Alajuelense, asegurando que ambos equipos han recibido beneficios en varias ocasiones, especialmente en decisiones relacionadas con sanciones y reportes arbitrales.

¿Qué dijo el directivo de Puntarenas sobre las ayudas a Saprissa y Alajuelense?

Nunca ha existido paridad; Saprissa y la Liga se han visto muchas veces beneficiados. A nosotros nos sancionan el estadio Lito Pérez por un supuesto escupitajo a un árbitro con dos partidos y eso se supone que es una agresión, ¿y la Liga, en la final de diciembre?, ¿qué pasó ahí? Los hubieran tenido que sancionar con 20 partidos entonces”, declaró Héctor Trejos.

Héctor Trejos le apuntó a Saprissa y Alajuelense.

Para él, esto evidencia fallas en la consistencia de los reportes de los comisarios de la UNAFUT, quienes, subraya, tienen la responsabilidad de señalar lo que ocurre en cada estadio, sin importar el escudo que esté de por medio.

Finalmente, Trejos aclaró que no cree que exista presión directa de Sporting ni de ningún otro equipo para influir en las decisiones, sino que se trata de un asunto estructural que debe atenderse: “Es un tema institucional, no de clubes. Hay que revisar qué se está reportando, cómo se está reportando y por qué no se aplica la normativa de manera uniforme, concluyó.