El clásico entre Liga Deportiva Alajuelense y el Club Sport Herediano, disputado por el Torneo de Apertura 2025, no solo dejó emociones en la cancha, sino también una serie de incidentes que encendieron las alarmas en la UNAFUT y en el Tribunal Disciplinario de la Federación Costarricense de Fútbol.

El resultado: sanciones económicas y suspensiones que golpean tanto a la institución manuda como al presidente y gerente general del Herediano, Jafet Soto.

Hasta antes del compromiso, Alajuelense no había recibido ninguna multa en lo que iba del campeonato. Sin embargo, ese invicto disciplinario se rompió. Según el informe del comisario del partido, Alexander Vargas, durante el encuentro el delantero Marcel Hernández realizó gestos de provocación hacia la afición manuda, lo que desató insultos masivos desde la gradería oeste del estadio Alejandro Morera Soto. Entre ellos, se entonó en coro la palabra “violador” contra el jugador.

¿Qué sanciones repartió UNAFUT?

El informe de Vargas sirvió como base para que el Tribunal Disciplinario impusiera dos multas a Alajuelense: ¢105.000 por ser la primera vez en el torneo que su afición profiere insultos contra una persona protegida por el reglamento, y ¢150.000 por retrasar el inicio del primer tiempo, sumando un total de ¢255.000.

Jafet Soto se llevó la peor parte de las sanciones.

En cuanto a Jafet Soto, el castigo fue más severo. La Fedefútbol lo suspendió por tres partidos y lo multó con ¢200.000 por gestos de provocación hacia la afición alajuelense, tal y como quedó consignado en el reporte del comisario. Esta es la primera ocasión en la temporada que el dirigente incurre en esa falta, lo que activó la sanción establecida en el reglamento.

En el caso de Marcel Hernández, el Tribunal determinó que no procedía una sanción adicional. El motivo: su conducta ya había sido castigada en el momento con una tarjeta amarilla, mostrada por el árbitro tras su celebración en el minuto 42. Según la normativa, cuando una acción es sancionada por el central durante el partido, no se puede imponer un castigo extra por el mismo hecho.